Cada sujeto tiene su propio tempus madurativo para iniciar el desarrollo puberal. El brote de crecimiento puberal se inicia de forma continuada entre los 8 y los 13 años de edad en las mujeres y entre los 10 y los 15 años de edad en los varones.

La agrupación por intervalos de un año, según la edad de inicio del brote de crecimiento puberal, nos ha permitido clasificar a los sujetos en cinco categorías maduradoras: muy tempranos, tempranos, intermedios, tardíos y muy tardíos.

En ambos sexos, la longitud al nacimiento y la talla adulta son similares en cada uno de estos grupos, pero el ritmo de crecimiento (talla, velocidad de crecimiento y peso) difiere entre ellos ya durante el desarrollo prepuberal, siendo estas diferencias muy importantes y con relevancia clínica durante la pubertad.

Cuanto más temprana es la edad de inicio del brote de crecimiento puberal menor es la talla al inicio del desarrollo puberal, pero mayores son el pico de crecimiento puberal, la duración del crecimiento puberal y la ganancia total de talla durante el desarrollo puberal. Estos fenómenos se compensan y dan lugar a que, en ambos sexos, la talla adulta sea similar en los cinco grupos maduradores puberales.

La edad de inicio del brote de crecimiento puberal condiciona la intensidad y duración del crecimiento puberal, la cronología en la aparición de los estadíos de Tanner, la edad de la menarquia y ganancia de talla desde la menarquia a la edad adulta en las mujeres, y los incrementos del volumen testicular en los varones.

Cada uno de los cinco grupos puberales tiene su propio patrón de desarrollo puberal para la ganancia de talla, para la velocidad de crecimiento, para la ganancia de peso, para la aparición de los estadíos de Tanner y para la menarquia en las mujeres. Patrón que es diferente del de los otros cuatro grupos y del de los cinco grupos tomados de forma conjunta como un solo grupo.

Todos estos hechos comportan que, en la valoración clínica del crecimiento puberal en ambos sexos, sean necesarios cinco patrones de referencia, a diferencia de lo que ocurre durante el crecimiento prepuberal (edad < 8 años en mujeres, edad < 10 años en varones) en los que un único patrón puede ser representativo de todos los sujetos del mismo sexo.

En resumen, para ambos sexos, presentamos patrones desde el nacimiento hasta talla adulta para la talla, para la velocidad de crecimiento y para el peso, que pueden servir como referencia para evaluar de forma correcta el crecimiento prepuberal y puberal en cada uno de los cinco grupos maduradores puberales.

RESPECTO A LOS ÍNDICES DE MASA CORPORAL (IMC e IMT)

En ambos sexos, tanto los valores del IMC como del IMT, desde el nacimiento hasta la talla adulta son similares entre los cinco grupos maduradores puberales y en toda la población. Este hecho es consecuencia de que los incrementos de talla y peso son equivalentes a lo largo de todo el desarrollo y se debe a que no se han incluido sujetos obesos ni malnutridos en nuestro estudio.

En ambos sexos, un único patrón de IMC, el correspondiente a toda la población, es representativo de los cinco grupos y sus valores son similares en ambos sexos. Lo mismo sucede para los valores del IMT.

Nuestros datos pueden servir como referencia para evaluar de forma correcta el sobrepeso, la obesidad y la malnutrición, durante la infancia y adolescencia.